Caminante, hay camino para todos

 

Lomas de san Ignacio

Si hay alguna actividad que simbolice el conocido lema “Mens sana in corpore sano”, que nos dejó el poeta Juvenal allá por el siglo II en sus sátiras, es la de caminar por la montaña. Senderismo, marcha nórdica, travesía, caminatas naturales  son algunos de los nombres para el paso de los caminantes. Caminar tiene algo de primitivo, de innato, a la vez, de estético, de recogimiento y meditación… Muchas veces grandes ideas surgen al caminar, como este blog por ejemplo, que encuentra la inspiración para escribir en cada paisaje o senda a recorrer.

Ser caminante implica un estilo de vida saludable, sencillez, ausencia de riesgo y bajo costo económico caracterizan una actividad muy adecuada para amplios segmentos de la población. Además, si nuestro camino recorre parajes naturales, iremos al encuentro de lo maravilloso.

1. El buen caminante

Prepárate

Observa el recorrido que previamente se indica para cada ruta, el tiempo en movimiento y los kilómetros que se han de recorrer y elige la ruta que mejor se adapte a tus condiciones. Si vas con niños, presta especial atención a los recorridos, pregunta si es recomendable salir con ellos, evitando siempre las dificultades geográficas y desniveles elevados. Lleva ropa y calzado adecuado, Tampoco está de más llevar medias de repuesto. Usa gafas, gorra y bloqueador solar. Agua y comida suficiente, frutos secos, barras energéticas.

Es fundamental respetar el entorno, caminar sin alterar el agua y/o el suelo y respetando la fauna y flora. Haz un uso responsable del medio ambiente, respetando a otros usuarios del espacio y a los agricultores, ganaderos y propietarios particulares. Cierra puertas o falsos a tu paso. Los animales de compañía deben ir atados y controlados. Dejar todo como lo encontraste, sé responsable de tus propios residuos y si puedes, recoge los que te encuentres.

2. Tipos de caminos

Caminar por la naturaleza, además de deleitarnos con el paisaje, la fauna y la flora, nos ofrece una manera sencilla, natural y muy eficaz de mejorar la propia condición física independientemente de la edad, el género y la preparación.

Los senderos se clasifican de acuerdo a la topografía del mismo, es importante tenerlo en cuenta a la hora de participar. Su clasificación va desde rutas de ida y vuelta, es decir, el mismo camino de ida es el mismo de vuelta.

La ruta Pozo el diente, cascada la raya, es una ruta de ida y vuelta. El regreso es por la misma senda.
Tomado del blog: Montañas andinas - Senderismo

Rutas circulares, que empiezan y terminan en el mismo lugar, pero el camino de ida es diferente al camino de vuelta. Y las rutas solo de ida, donde el retorno a casa es por cualquier camino.

La ruta: cerro el bolón, es circular, cualquier vía que se tome nos concentra en el mismo lugar de salida.
Tomado del blog: Montañas Andinas - Senderismo

La ruta: cerro san Lázaro es solo de ida, el regreso puede ejecutarse por la misma senda hecha o por otras que en el cerro se aprecian. Tomado del blog: Montañas Andinas - Senderismo

3. Clasificación de los senderos

• Senderos de Gran Recorrido “rutas largas”, son aquellos cuyo recorrido precisa de más de una jornada, con una longitud mínima de 50 kilómetros. Estos senderos abarcan gran parte del día, generalmente mañana y tarde.
• Senderos de Pequeño Recorrido, “rutas cortas” aquellos que se podrán recorrer en una  parte de la jornada, medio día, con una longitud no máxima de 15 kilómetros.

Beneficios físicos que entrega el practicar senderismo

- Es un buen ejercicio aeróbico, por lo que ofrece beneficios para la salud cardiovascular y para controlar o reducir el peso.

- Si incluye subidas y bajadas, como ocurre al subir cerros, es una excelente manera de tonificar los músculos, sobre todo los de las piernas y glúteos.

- Es una buena actividad para las articulaciones. Pero si alguna persona tiene problemas al respecto, debe consultar para que no vaya a perjudicar su condición.

- Tiene efectos positivos en la prevención de osteoporosis.

En cuanto a las ventajas psicológicas, el estar en contacto con la naturaleza por horas o días, reduce los niveles de estrés. Esta relajación, acompañada por pasar un buen momento en compañía de amigos o de la familia, hace del trekking mucho más que un deporte.

Pinos, aldea San José

 

.