El reloj del templo Nuestra Señora del Carmen, el tic tac, tic tac que acompaña el diario quehacer del uribantino
Una de las reliquias más destacadas del templo Nuestra Señora
del Carmen es un precioso reloj de cuerda manual de fabricación alemana, que
por años ha marcado el pasado, presente y por llegar de la población de
uribante. Cada 15 minutos, el sonido impetuoso de las campanas hace eco por
toda la población, desde la montaña a la Cañabrava, el Bolon y la Lomita, hasta
el sector la Quinta.
El reloj llega al templo gracias al padre Lucio Ramírez
primer párroco de la parroquia, él junto a la comunidad organiza actividades
para recoger fondos y así comprar dicho aparato, el cual tuvo un costo de bsº 17.000,ºº
de ese entonces. Traído desde el puerto de La Guaira, el reloj alemán de gran
potencia y precisión con engranajes de cobre fino, situado en la torre central,
con cuatro caras dispuestas a los cuatro puntos cardinales, acompañado del
sonido de 5 campanas, disgrega compases por primera vez el
25 de diciembre de 1953.
Reloj de fabricación alemana |
Cada día la oscilación de su péndulo, acompaña el diario trajinar
del uribantino. Al compás del sonido de
3 campanas y del ¡OH MARIA!, el pueblo sabe que es cuarto de hora, lo mismo es
doble para la media, y triple parta los tres cuartos de hora respectivamente;
cuando han pasado 60 minutos el eco de cuatro campanas y la melodía completa
Ave, Ave, Ave María, Ave, Ave, Ave María, cierra el ciclo. Cada 8 días se le suministra cuerda de forma manual para que
pueda oscilar el péndulo y así seguir marcado el tiempo a la población, cada 24
horas las pesas suben automáticamente, gracias a un dispositivo eléctrico que
hace que el reloj no pare aun cuando falle la electricidad.
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