Pregonero, cultura y tradición

A fines de agosto, dimos inicio a un city tour para mostrarles establecimientos que son parte de nuestro acervo cultural y tradicional, conocido y visitado por muchos. Locales de muchos años que han sido visitados de generación en generación y siempre están en el recuerdo de los chacaros. Acompáñanos en este city tour que quizá te dará nostalgia y te traerá recuerdos.

Panadería los Maximianos “Los Ramírez”

La primera parada es en: carrera 2 casa 9-54 Panadería Los Maximianos (Los Ramírez)

"Vaya mijo y me compra un pan donde los Ramírez".

Uno de los lugares iconicos de Pregonero, desde 1965 horneando el mejor pan. Máximo Ramírez y Catalina de Ramírez inician con este proyecto, empezaron por la Barranca (donde hoy funciona el taller de Pablo, entre calle 8 y 9) después se trasladaron por donde Tomas Alcedo y de allí a su ubicación actual. La preparación del pan va de generación en generación, los nueve hijos de Don Máximo y Doña Catalina (De allí el nombre del lugar: los Maximianos) continúan con la tradición. Las quesadillas y el bizcocho son la máxima expresión del excelente sabor, un sabor que se mantiene con el tiempo y siempre es recordado.

Heladería Mora

Segunda parada es en: carrera 2 entre calles 7 y 8, en la heladería de Juan Mora. Hace más de 35 años se apertura esta heladería que ha endulzado a niños y adultos, en sus inicios se llamó "Heladería Meyer Cream" y funciono en casa del Sr. Virgilio Márquez (hoy Salón de Belleza Yaluz), era propio que todos en Pregonero fuesen a comer estos ricos helados, en barquilla o vasito, en sus tradicionales sabores de mantecado, tuti fruti, ron con pasas, fresa, chocolate y arequipe. Posteriormente este establecimiento se mudó a casa de la familia Mora Molina y paso a llamarse "Heladería Mora", manteniendo ese proceso del delicioso helado artesanal con la esmerada atención de Doña Aurora y sus carismáticas hijas. Se diversificaron sus sabores entre los que destacan: mora, oreo, samba, cocosette, entre otros

Como olvidar cuando niños los domingos insistíamos para que nos llevaran a comer helados donde Juan Mora; y que adolescente no conquisto a la chica de sueños brindándole un helado de chocolate... era común ver a los chacaros en los bancos o caminado por la Plaza Bolívar mientras degustaban un delicioso helado. Hoy dia la familia Mora Molina junto a Yolimar Luna mantienen esta dulce tradición, que nos roba sonrisas y es parte de la historia pregonereña.

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Carlos “fotógrafo” – Foto estudio Uribante

Tercera parada: el estudio de fotografía con 40 años plasmando momentos en nuestras vidas.

¿Quién recuerda la popular foto en el hongo de la plaza, buscar los retratos de la primera comunión, la graduación? Además, como olvidar la frase del Señor Carlos: "Levante la carita, mire la cámara"... y si no se lograba la pose correcta el sr Carlos iba hasta uno y con sus manos nos movía la cabeza hasta tener el mejor Angulo... También el arsenal de peluches, muñecos y maraquitas usadas por la Señora Celis para sacarle una sonrisa a los bebes mientras estaban acostados sobre esas inolvidables telas de peluche.

Bodega Marcos Villazmil – Videojuegos chacarito

Cuarta parada: La Barranca o calle Uribante, casa numero 4-37, en videojuegos chacaritos.

Generalmente conocemos este negocio como bodega de Marcos Villasmil o por la referencia: "Play donde Marcos o helados donde Marcos", inicialmente ubicados en la calle San Antonio, casa de señor Polo. Recordarás esas fiestas bailables en la plaza, cuando ibas por el tradicional helado de tizana, o mejor aún, cuando después de salir de clase, o en los minutos antes de empezar una, ibas a jugar 1/4 de hora, media o una hora de play. Fútbol, carritos, béisbol y otros juegos eran los favoritos. La disputa por ser el ganador en alguno de estos juegos, convertía ese tiempo pedido para jugar, en un tiempo más amplio, no te dabas cuenta de la cantidad de horas que estabas allí, lo notabas cuando tu mamá llegaba a buscarte para que te pusieras al día con tus obligaciones. Tan intensas eran esas jugadas, sobre todo las de fútbol que tus manos quedaban con algunas ampollas.

Desde 2005, la bodega de Marcos se convirtió en un sitio icónico en Pregonero, por reunir enlas tardes a la juventud. Hoy laboran por la Barranca, siempre atendido por el señor Marcos y la Sra Osaira.

Sr. Abel Arellano

Quinta parada: final de El Calvario, calle principal casa n• 181, donde el Señor Abel Arellano.

Es en este cálido hogar donde desde hace muchos años atrás se ha vendido leche de vaca, cuando en Pregonero no era común la venta de leche fresca, esta trabajadora familia la tenía a disposición de toda la comarca. Desde muy temprano Don Abel acompañado de algunos de sus hijos como Félida, Joaquín o Benjamín bajaban hasta la vaquera ubicada en La Vega, y allí se procedía al ordeño, quienes madrugaban solían adquirir en el mismo establo la nutritiva leche recién ordeñada, y otros con el perol en mano la compraban más tarde en la casa, donde también se ofrecía queso y cuajada. Ha sido Don Abel Quien durante un largo tiempo ha ofrecido la leche de vaca más fresca y nutritiva, la mejor compañía para un café recién colado.

El rincón del estudiante

Sexta parada: esta vez recordamos nuestra época de estudiante... ¿Les suena?

Carrera 3, con esquina de la calle 2: el Rincón del estudiante. Cada mañana muy temprano desde hace 25 años aproximadamente, la Sra. Omaira Mora abre las puertas de este lugar, ofreciendo el clásico desayuno andino: pasteles, chicha, jugos naturales, además del sabroso currunchete en cualquier momento del día. Los 15 minutos de receso tanto en la mañana como en la tarde, al igual que en los ratos libres, los estudiantes en grupo salían del liceo y abarrotaban el lugar, los primeros eran privilegiados en obtener una mesa, los demás de pie recostados a la vitrina, cantidades de pasteles, jarras de chicha, jugos naturales y el típico currunchete para los estudiantes y profesores a cualquier hora. También, en cada campeonato de sotfoll, interaldeas, el Rincón se volvía a llenar de personas.

Las gratas tertulias entre amigos, el rincón del estudiante, el lugar que ha reunido a generaciones de estudiantes en cada desayuno y merienda, con la esmerada atención de la Sra. Omaira y familia.

Cocteles típicos Ramos

Séptima parada: calle Uribante o La Barranca entre la calle 7: la casa del Señor Ramos Hernández. Dispuestos a hacer el gasto llegamos a la casa del Señor Ramos para conocer un poco de sus cócteles, los más famosos y tradicionales para el uribantino. El Sr Ramos comenzó hace 30 y pico de años en este negocio, el mismo se encarga de destilar el alcohol, es por ello la variedad de licor y de numerosos cocteles, hacen parte de su carta de presentación al cliente. Garrafas de miche aliñado para variar, higos, manzana, uvas, ciruelas, mora y otros... Hacen el sitio ideal para degustar el miche con sus variedades. Una Morita o el clásico miche con miel; además del inigualable y exquisito cóctel de nombre pata de res.

En cada salida a la plaza, y cada rumbita improvisada, estos típicos licores, cocteles no pueden faltar.

Almacén el remolino -  Don Amador Andrade

Octava parada: carrera 2 y nos ubicamos entre la calle 7 y calle 8, por este mes es muy común ver a las mamás en el corre corre de comprar lo necesario para el buen regreso a clases, en especial el uniforme, ya sea fabricado o buscando la tela gabardina para confeccionarlo.

Hoy presentamos: almacén El Remolino o como se le conoce mayormente, donde Don Amador o Doña Ninfa. Este sitio no solo forma parte de nuestra cultura y tradición, también es parte de nuestro patrimonio arquitectónico, este es quizá uno de los pocos sitios que aún conservan el estilo de las bodegas de antaño. Una infraestructura con más de 70 años. Este lugar siempre en la mente del uribantino, cada generación, nuestros abuelos, padres y ahora nosotros lo visitamos en busca de alguna tela u otra cosa de las que allí se ofrecen. Don Amador y familia tienen 38 años ofreciendo variedad en telas, además de ropita para bebés, implementos para bautizos, primeras comuniones, defunciones, costura y muchas cosas más. Es un honor para eco Walker Uribante mostrar este sitio con el más grande orgullo, una compra acompañada de una buena conversación en este lugar; atendido con la amabilidad y cordialidad de doña Ninfa de Andrade, su hija Irma y sus nietas.

Pd: Este local inicialmente era propiedad de la señorita Isolina Labrador, quien se dedicaba a la venta de telas, Don Amador Andrade le compro el local y siguió con la venta de telas y demás, como se mencionó anteriormente... Conversando con Doña Ninfa y sus nietas sobre ello nos relataban que los estantes son muy viejos pero firmes al paso del tiempo..

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Pastelería Colín -  Sra. Eduvina Contreras

En esta novena parada exaltaremos esas manos amorosas y laboriosas que cada día desde muy temprano preparan y así mantienen viva una tradición muy andina: los pasteles andinos.

En Pregonero iconos de referencia en esta labor: Doña Alicia, Doña Carmen Vivas (+), Doña Martina (+), Doña Pachita García (+), Doña Catalina de Buitrago y Doña Eduvina, quienes por muchos años se han dedicado en alma y corazón a la preparación y venta de esas delicadas almohaditas rellenas, que forman parte de lo cotidiano para el andino, y para el visitante un atractivo culinario de nuestra tierra.

Hoy en día, doña Eduvina continua elaborando estas divinidades, como icono importante en este oficio llegamos a su casa en la carrera 04 avenida José Ramón Torres, parte alta; ella por más de 22 años se ha dedicado a preparar y vender los más exquisitos pasteles, relleno de carne, pollo, queso… De la mano de su hermana Digna y contra todo pronóstico, este dúo continúa en esta labor. Cada fin de semana les acompaña un arduo trabajo, pero su amor y la rapidez de sus manos, amasan, rellenan, cortan, fríen los más anhelados pasteles, quienes acompañados de una chicha, masato, café o jugos naturales, además de picante y salsa de ajo, conforman el mejor desayuno. ¡Adelante!. POSDATA: un homenaje también para esas mujeres que durante muchos años deleitaron a propios y visitantes con sus pasteles.

Bodega oasis – Las Montilvas

Decima parada: la calle Real (carrera2) entre calles 8 y 9 hoy presentamos el penúltimo episodio de Pregonero, cultura y tradición, en esta ocasión mostramos: Bodega Oasis o como se le conoce mejor: "Las Montilvas”

Este lugar representa la perseverancia, el esfuerzo, constancia y dedicación en familia; desde muy jóvenes las hermanas Montilva: Anastasia, Visitación (+), Griselda (+) y Lucia (lleva actualmente la batuta del negocio) se han dedicado a ofrecer al uribantino las mejores frutas, verduras, cocadas, otros artículos como hilos… de todo un poco, además de exquisitos platos, ellas se distribuían las labores, una vendía, la otra atendía la comida, otra la preparaba y así sucesivamente. Iniciando con un puesto en el extinto mercado municipal que se ubicaba en el terminal de pasajeros, posteriormente siguieron en su actual casa, donde por más de 50 años siguen ofreciendo sus servicios, nunca pueden faltar los cambures y las chayotas que les llevan nuestros productores del campo… Bodega Oasis o bodega las Montilvas un símbolo de dedicación y tradición en Pregonero.

Comercializadora Ramírez – Sr. Isidro

Terminamos este city tour, visitamos 11 sitios que son parte de nuestro acervo cultural y forman parte de nuestra cotidianidad. Esperamos que lo hayan disfrutado y también activado sus recuerdos. Hoy ubicados nuevamente en la carrera 02 entre calles 8 y 9, recordaremos esos lugares donde se puede comprar productos lácteos de calidad: un buen queso, leche o natilla.

Bienvenidos al último episodio de Pregonero, cultura y tradición: comercializadora Ramírez ¿? Le conocemos mejor como bodega del Sr. Isidro. Este negocio ha acompañado al uribantino por más de 23 años, el queso y la leche llegan a este recinto de nuestras montañas: El Morro, Las Abejas, Buena Vista y Rubio. Para estar en los estantes primero el señor Isidro se cerciora si es de buen sabor y así ofrecer el mejor queso para el paladar chacaro. Siempre con la mejor atención a la hora de comprar, acompañado de su esposa la señora Arcelia Molina.