Peñas Blancas

 Sendero


Aldea Peñas Blancas

Nuestras montañas untadas de niebla, el roció mañanero presagiaba lo que sería una grandiosa aventura; de Plan de Rubio a la cuchilla de Rubio donde fue nuestra primera parada, el sonido de un trapiche, donde muy temprano los obreros se encargaban de moler la caña, durante la molienda un guarapo de caña para cobrar aún más fuerzas y “subir las defensas”, le siguió un café y buenos deseos en nuestro caminar, además, invitados de nuevo a entrar en nuestro regreso.

@goballosj: Cerro El Llorón


Desde lejos las peñas blancas y la capilla San Antonio, la aldea Peñas Blancas es otra de las aldeas de la capital Pregonero, ubicada a 1744m.s.n.m, según sus habitantes el nombre de esta hermosa aldea se debe a una montaña (peña) que siempre está adornada de niebla, aunque por su ubicación es muy común ver las montañas que le rodean cubiertas de neblina. En mi mente surgió la idea de que el nombre era porque todas las montañas están blancas de neblina, pero no estaba tan descabellada esa idea, pues me acerque un poco a la versión original.

@goballosj: Peñas Blancas



Capilla San Antonio


El fin de nuestra ruta la capilla de la aldea, indagando un poco sobre su fecha nos hablaban de los años 50 o un poco después, los que llevan muchos años habitando la aldea nos comentaban que la capilla siempre ha estado ahí. Dentro, una imagen de san Antonio y una cruz de los redentoristas del año 1954. Preguntamos por la casa más antigua de la aldea y por sorpresa allí nos llevaron gracias a  una gran invitación.

En familia todo es mejor

@goballosj: Casa mas antigua de Peñas Blancas. Propiedad familia Mora Vargas


El señor Juan Mora originario de la aldea Mesones  con más de 40 años asentado en Peñas Blancas, el junto a su familia los Mora Vargas son propietarios de la casa más antigua de la aldea, una casa con más de 200 años, que aún guarda el estilo clásico, esta casa fungió como escuela de la comunidad.

¿Cómo llegamos allí?

Una vez preguntamos íbamos camino a la casa cuando un jovencito nos dice que el padre nos ha mandado a llamar, le seguimos y así llegamos a la casa, la casa tiene vista directa a la capilla, el padre William Mora al ver nuestras camisas reconoció el grupo, fuera de su terruño nos ha visto recorrer varios sitios de nuestro hermoso Uribante, por tal motivo, nos invitó a disfrutar de un rato agradable en familia, entre charlas, risas, cantos y bailes. Esta familia lleva la música en las venas, guitarra, cuatro, charrasca y  maracas  acompañados de una gran voz, puso a nuestros pies a moverse al ritmo de joropo y música campesina.




Aunque estábamos muy a gusto aun nos quedaba camino por recorrer y un largo regreso, de piedra grande subimos un poco y regresamos a Pregonero acompañados de una brisa arropados de neblina y frio.

Galería destacada








@goballosj: Mas allá de piedra grande

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