Cuchilla de los muertos, caserÃo Coromoto, aldea Mesones. |
Siempre nos gusta contar y crear nuevas historias de cada
paisaje conocido; esta vez, no solo creamos parte de ella, sino que la
rememoramos y nos orgullecemos, pues esta ruta nos identifica, de allà nació el
ser chacaro. Nuevas aldeas y paisajes en una de las vÃas poco concurridas y
lejanas de la parroquia San Antonio de Pregonero.
Esta es nuestra historia, vengan con nosotros a una parte
del llamado eje chacaro.
Desde muy temprano, en la oscura y silenciosa madrugada, comenzamos
emocionados nuestra ruta a la cuchilla de los muertos, durante el trayecto,
cuentos y mitos de ese lugar se escuchaban, pasamos Palmarito a oscuras, eran
las seis y media, y apenas empezaba a aclarar poco a poco, ya entrando a la cuchilla
de helechales, hubo un leve descanso.
De la cuchilla inicio un leve descenso con pronunciadas
curvas, se divisaba en una montaña solitaria, la capilla de Helechales en honor
a la virgen de Coromoto; unos pasos más y entramos a las Blancas, un caserÃo de
esta aldea. A nuestra derecha las montañas de las aldeas que conforman el eje
chacaro, se veÃa cerca el famoso caserÃo Colombia de la aldea San Pedro. Más adelante,
como un entrometido y fuera de lugar estaba el caserÃo la Honda, de la aldea
san Pedro; si, en plena vÃa al puente el chacaro, asà quedo cuando los consejos
comunales dividieron los caserÃos de
dicha aldea, ese quedo bastante separado por la quebrada colorada.
Capilla virgen de Coromoto, Helechales. |
CaserÃo Colombia, san Pedro. |
CaserÃo La Honda, san Pedro. |
Por cierto, por San Pedro estuvimos meses atrás, también recapitulamos
la historia de la captura del general Juan Pablo Peñaloza, esa vez, cruzamos la
quebrada la Colorada, Helechales, y nos metimos en el caserÃo La Tala de dicha
aldea, buscando los lÃmites de Helechales con la aldea San Pedro. Dicho lÃmite está
marcado por un largo puente sobre la quebrada la Escandalosa.
CaserÃo La Tala, Helechales |
Quebrada la escandalosa, limite Helechales-San Pedro. |
Y en dicha quebrada, indica la historia, que sentado en una
piedra mientras descansaba fue capturado el general Juan Pablo Peñaloza, el
enemigo de Juan Vicente Gómez. Entre otros cuentos, se dice que cuando ocurrió
dicha captura, la gente gritaba; alguien dijo, la gente de por acá es
escandalosa, por tal motivo se le conoce asà a dicha quebrada. Sin embargo,
otros comentan que su nombre es por lo ruidoso del caudal.
De allà tras más de 20 minutos llaneros de camino, llegamos
a la capilla de san Pedro.
Capilla de san Pedro, aldea San Pedro. |
En esta ruta nos espero san Pedro con los brazos abiertos. |
Volviendo a nuestra ruta cuchilla de los muertos, antes del puente el chacaro, cuatro cruces quedaron de un trágico accidente allà ocurrido, luego de cruzar dicho puente observamos un poco lo rojizo de los cerros y de la quebrada la colorada; más adelante, un angosto caudal y un pequeño puente que tiembla a nuestra paso, allà el famoso rio Tenegà o chacaro.
Puente el chacaro. |
Puente sobre el rio chacaro. |
Llegamos a la Y, dos nombres marcados en un pequeño aviso, San Francisco, San Miguel. Nos metimos vÃa a San Francisco y luego de media hora, llegamos a Guaraquito, a la casa de Pedro Soto, el referente de la música campesina y autor de temas inéditos para nosotros: recorriendo las aldeas, linda pregonereña y otros. Allà descansamos mientras preguntábamos por un camino más corto para llegar a la cuchilla de los muertos, pero al partir de allÃ, y observar el inclinado camino y la cuesta que nos esperaba después, decidimos caminar un poco más y asà conocer la capilla de San Francisco.
Guaraquito, San Francisco. |
Capilla San Francisco, aldea san Francisco. |
De la capilla de San Francisco, era el momento de acortar la
vÃa, asà fuese larga y tediosa. Una señora nos saludó y nos dijo al preguntarle
por el camino: “para llegar a la cuchilla, bajan, bajan, bajan hasta el puente,
y de allÃ, suben, suben, suben” fue muy graciosa su respuesta, pero las
rodillas solo acumulaban burbujas de lÃquido sinovial y esperaban esa bajada
para crujir, hasta el puente sobre la quebrada la zorra.
Ese camino transitado, era nada más y nada menos que el
camino real que comunicaba a San Francisco con Mesones y parte de Rio Azul, san
José de BolÃvar.
Quebrada la zorra. |
Al cruzar la quebrada
la zorra, hubo un cuento que capto nuestra atención, y fue el del homicidio de
un señor por tierras que separaba dicha quebrada, a sangre frÃa ocurrió todo; después
de la gran subida, avistamos lo dejado atrás, y el ramal orográfico de las
aldeas, San Francisco, San Pedro, Helechales, Tenegà , y San Miguel.
Después de bajar, bajar y subir, subir. Montañas, San Pedro, san Francisco, Helechales, Tenegà |
San Francisco, Mesones, San Miguel (donde sigue la vÃa) |
El camino que se ve detrás a la izquierda de la foto, es el camino que nos lleva a Mesones. |
Finalmente, llegamos a una frontera muy curiosa, la frontera
San Francisco – San Miguel – Mesones. Para llegar a Mesones tomamos un camino
fangoso a la derecha de esa frontera, un camino marcado por el arreó de ganado,
finalmente llegamos a la cuchilla de los muertos.
Mesones |
Del desencanto al encanto
En el lugar, solo habÃan matas de cañas, que descontento
sufrimos todos, pues imaginábamos otra cosa en un lugar tan importante para
nuestra historia, fue lamentable en ese momento que camináramos tanto para solo
ver caña, pues para verla, en cualquier
lado. Pero asimilando todo, evocamos un poco lo que allà ocurrió; asà que, vámonos
a octubre de 1920.
1920
Cuando los pueblos se alzaron en contra de la tiranÃa
gomecista, en apoyó a Juan Pablo Peñaloza en 1920, Pregonero se alzó para apoyar
tal movimiento, estallo –oloroso a pólvora y a pueblo rebelde- con machetes y
viejas escopetas, los chacaros resisten infundidos por el más profundo amor a
su tierra, las autoridades locales fueron destronadas por el general Useche,
quien tomo el poder del pueblo por 17 dÃas. Los demás pueblos fueron calmados,
para la muestra los ahorcados de pirineos y demás bajezas cometidas por Eustoquio
Gómez, pero Pregonero cansado de la desidia y ultrajes a los que eran sometidos,
investidos de coraje continuaron.
Debido a esta situación, Eustoquio Gómez ordena la
movilización de tropas hacia Pregonero y en un telegrama clave da la orden:
"Mateo, Candelario, Roberto"
lo que significaba matar, quemar y robar. Las tropas se movilizaron, y todos
los caminos que conducÃan a Pregonero eran testigos mudos del paso de tropas
invasoras. Laguna de GarcÃa y Rio Arriba, Mesones y Guaraque, El Alto, el
camino donde las tropas vencieron los nativos y se apoderaron de pregonero el
17 de octubre, tomaron nuevamente el poder, generando terror a su paso.
Las guerrillas locales en las inmediaciones de San Pedro
mostraron gran Ãmpetu y valor, aquà en este sitio conocido como cuchilla de los
muertos se libró un brutal combate. Al pasar
las tropas por el lugar, escondidos de lado a lado del camino real, con varios árboles
tumbados para acordonar un lado del camino, emboscaron la tropa, impregnando el
lugar de pólvora y sangre, la derrota de las tropas gobierneras fue el
resultado del enfrentamiento.
Las tropas gomecistas
pagaron muy caro el querer destruir e incendiar Pregonero. El número de caÃdos de
ambos bandos se desconoce. Leyendas urbanas relatan, que los cerdos de las
casas cercanas estuvieron varios dÃas alimentándose de esos cadáveres.
Es difÃcil precisar el sitio exacto donde ocurrió la
emboscada, por ahora es donde está el cultivo de caña, pero es lógico suponer
que el enfrentamiento ocurrió en toda la zona aledaña.
La cuchilla de los muertos es un sÃmbolo de resistencia y
dignidad, allà se consolido la bravura de los chacaros; precisamente allÃ, nació
nuestro gentilicio… “allá vienen los de las chacaras”.
Vestigios camino real. |
Por otro lado, nuestro guÃa, oriundo de la zona, el profesor
Samuel Pernia, señaló que de niño al transitar esta zona el camino estaba
bordeado por cruces de madera "30
de un lado y 50 del otro aproximadamente". Lamentablemente hoy dÃa no hay ruinas
de esas cruces, solo en algunas partes se aprecia lo que fue el camino real.
Un poco desconcertados, llego el momento de subir una ligera
montaña, la neblina comenzó a cubrirnos, un bosque nos devolvió los ánimos, por
lo bello que es, no sabÃamos que tanto nos faltaba para llegar a donde el
transporte nos esperaba, pero en un abrir y cerrar de ojos al despejar un poco,
estaba una pared, un monumento que identifica a la cuchilla de los muertos, caserÃo
Coromoto, aldea Mesones.
Cuchilla de los muertos. |
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