¡Se han robado al niño! ¿A dónde lo han llevado?
Los venezolanos poseemos una
riqueza cultural muy variopinta, producto
de la mezcla de creencias religiosas, místicas y gastronómicas, legado
de la fusión cultural de esos antepasados que hicieron vida en esta tierra de
gracia.
Una de las tradiciones
católicas que marca el fin de la época navideña en Los Andes Venezolanos, es la
Paradura del Niño Jesús, también conocida como robo y búsqueda del niño,
actividad que exalta el hecho de que el Niño Jesús ya puede pararse. Es
costumbre que desde el 1 de enero hasta el 2 de febrero (día de la Candelaria)
se lleve a cabo esta celebración.
La Paradura del Niño se hace
dependiendo de la preferencia de quienes la realizan, puede ser llevada a cabo
solo en el núcleo familiar, de forma sencilla con el rezo del santo rosario; o
también, puede ser un gran festejo con invitados y acompañados de versos y
cantos al son de los instrumentos de cuerda (cuatro, guitarra, violín)…
Momento del robo del niño. |
Existen variantes de esta
tradición, pero en nuestro terruño todo inicia con el robo del niño, en dónde a
hurtadillas los "cómplices" hurtan la figurilla del Niño Jesús del
pesebre y lo trasladan a otra casa.
Transcurridos unos días se
envía un comunicado (generalmente una carta) a la familia de dónde se robó el
niño, en dicha misiva se expone que en Niño se encuentra bien, así mismo se
indica el día y hora en que será devuelto al hogar.
Carta enviada a la familia Andrade Rondón, pasado los días de haber hurtado su niño Jesús. |
El día de la Paradura se
congregan los invitados junto a niños y adolescentes que representan a María,
José, los tres Reyes Magos y los pastorcitos. En cortejo van preguntado casa
por casa el paradero del niño, dónde se les recibe y se les explica que allí no
se encuentra.
En diferentes lugares de la geografía
uribantina, a medida que se pregunta casa por casa, y el niño no es hallado, algunas casas hacen entrega de ciertas prenda que portara el niño esa noche, una vez
encontrado el niño, es vestido por los padrinos.
Tras recorrer varias casas se llega a una (previamente designada) dónde
se encuentran los padrinos, quienes con sus manos sostienen los extremos de una
tela blanquisima y en medio de ella se encuentra la figura del Niño Jesús,
quien en muchas ocasiones está ataviado con un nuevo traje (por lo regular es
tejido) regalo de los padrinos.
Hemos hallado al niño en una casa cercana, mimado por nuestros cantos, vuelve a la humilde casa que lo cobijan cada año, con amor. |
Desde allí parten en procesión al ritmo de los cánticos, la luz
de velas encendidas a modo de lámparas, las centellantes luces de bengala y las
sonoras explosiones de los morteros o voladores. Se desfila así hasta llevar al
Niño Jesús de regreso al pesebre dónde estaba originalmente.
Ya en el hogar, se inicia la
ceremonia con el rezo del rosario, posteriormente los padrinos sostienen la
estatuilla de pie, así los presentes proceden a adorar (besar) al Niño Jesús,
se dan ofrendas que por lo común es monetaria (destinada a adquirir más adornos
para el pesebre), y se entonan villancicos.
Luego se hace un brindis con
vino (Carmania o Pasita), leche burra o miche, acompañado del delicioso
bizcochuelo, que en Uribante suele preparase con harina de sagú (proveniente
del san "Canna indica"), y empieza así el jolgorio en medio de la
música y olor a pólvora.
Adoración del niño. |
Bizcochuelo de Sagú. |
La Paradura del Niño es mucho
más que una fiesta tradicional, es el momento idóneo para demostrar su fe y
devoción hacia Dios y hacia la Iglesia católica. Además, es el momento
preferido por muchos para pedir bendiciones para la familia, el hogar y los
seres queridos.
En Eco WalKer Uribante
quisimos resaltar estas tradiciones que son parte de nuestra idiosincrasia y
que debemos perpetuar en las generaciones futuras, esperamos que el venidero
año la música y explosiones de los fuegos artificiales de las Paraduras de Niño
resuenen sin cesar por toda nuestra comarca.
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