Lomas de San Ignacio

Sendero


Lomas de San Ignacio


Un conjunto de cerros que nos ofrecen una mirada a distintos lugares de Pregonero. Desde el casco central se tiene la impresionante vista de tres montañas, el cerro el Bolón en el medio, a su izquierda cerro Paramito y a su derecha una parte de las Lomas de San Ignacio, en la cual por temporadas se colocan letras para promocionar una marca, una dedicatoria de amor… Donde la vista de Pregonero es magnífica.

¡Poco a poco volvemos!


La ruta de hoy, con gran significado días confinados y separados, dos meses después de nuestra última ruta se nos permitió salir nuevamente, ya era necesario.

La montaña nos llama

7:30am Barrio Santa Lucia… Fuimos convocados, entusiasmados por encontrarnos y hacer lo que nos gusta, con el mayor cuidado entre nosotros en estos momentos. Camino al Bolón, tomamos el camino hacia las Lomas de San Ignacio, primer falso superado, tenemos dos opciones en estas lomas, si caminamos un poco más y vamos hacia la derecha llegaremos a la Bandera como se le denomina al lugar, una roca grande que sostiene una bandera de Venezuela o algún trapo que deja la gente colgando, ahí se observa el pueblo de Pregonero rodeado de sus montañas.

Si salimos de ahí y continuamos camino para salir al barrio Potreritos, llegaremos a un pequeño cumulo de árboles donde hay un columpio formado por la rama de un árbol; más adelante una planicie que nos permite observar parte del sector la Quinta y rió Negro, además, jugar voleibol.

Columpio formado por la raíz de un árbol

La otra opción es hacia la izquierda camino a las mesetas existentes en dichas lomas, un poco de cortadera y llegamos a la primera meseta.

Por el camino a la Cuchilla

Continuamos camino, más cortadera, tramos altos aguachentos para llegar a la Cuchilla donde decidimos qué camino tomar primero, hacia la derecha para llegar a las siguientes mesetas, o hacia la izquierda para llegar a la cruz de la piedra. El camino que habíamos recorrido hasta ahí, anteriormente era el viejo camino real tomado por personas para llegar a Peribeca.
La Cuchilla, derecha mesetas, izquierda la cruz de la piedra.

Primero, llegamos a las otras mesetas para descansar un poco y comer, a nuestro alrededor paisajes como una pequeña vista de la represa, las montañas del Morro, y Mesa de Pérez y alejada pero visible la cascada del norte (Peribeca).

Un pedacito de cielo en la tierra.

Después del merecido descanso, seguimos camino a la cruz de la piedra.

 Allí, en donde se unen Paramito, Peribeca y Las Lomas de San Ignacio, se toma el camino para ascender a Paramito, y a los pocos minutos de empezar a ascender por dicho camino se desvía a mano derecha hacia una inmensa roca. Es difícil ubicarla porque el cerro está lleno de rocas.

La cruz de la piedra

Hace muchas décadas atrás La Cruz de La Piedra era un lugar muy visitado por los pobladores de El Alto, Michitud, Peribeca, Rio Negro; por la inmensa devoción que le tenían a dicha cruz, las personas la visitaban para pagar sus promesas, orar, encender velas y colgar de ella los milagros (pequeñas figuras de metal en forma de humanos o partes del cuerpo humano).

Ofrendas de los devotos

Se trata de la imagen de una cruz que el agua, el viento u otros procesos de meteorización tallaron en una gran roca, la cual se encuentra en el cerro de Paramito, por el lado que limita con Peribeca. En varias oportunidades intentaron construirle una capilla pero ocurría que los muros se hallaban derrumbados.
Hoy en día este símbolo es totalmente desconocido por los pobladores de Uribante, ya que solo muy pocos ancianos saben de su existencia y no se dio a conocer a las nuevas generaciones.








La gran escalada 




De la cruz subimos las rocas para llegar a Paramito, después de la difícil escalada, la neblina nos arropa acompañada de una fuerte lluvia, nos arropo tanto que no distinguíamos los caminos, continuamos, pasamos un  cumulo de árboles, seguimos un camino en zigzag, algo perdidos en el camino, asustados por los mitos del cerro Paramito con lugares encantados por los indígenas, que han hecho que personas se pierdan sin encontrar salida del lugar.
¡Si se puede!

Se dispersó un poco la neblina, mojados y fríos vimos el cerro Bolón, un poco más de camino y finalmente salimos de Paramito, llegamos al Bolón, risas de lo vivido, caídas, pérdidas y otras cosas más.

Valió la pena visitar ese lugar, la vista de los majestuosos paisajes compensan el esfuerzo realizado.

La cruz de la piedra es parte de nuestro acervo cultural que debemos rescatar, preservar y transmitir a las futuras generaciones de Chacaros.
@ecowalkeruribante

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