Comenzamos el año con buen pie

Norte y sur de Pregonero

Mesa de Pérez

“Viajemos desde el principio, para continuar viajando durante el año”

Una vez desocupados de los quehaceres que trae consigo la celebración de navidad y año nuevo, comenzamos muy temprano después de esto a deshacernos de la pereza y de un poco de pesadez a causa de las hallacas, ensalada y pan de jamón. Así, sin entrenamiento previo quisimos conquistar la gran cima del año y empezar con buen pie, expectativas y energía el nuevo año 2021. Visitamos la aldea El Alto, un sabroso café y el deseo de un feliz año a todos los que nos encontrábamos, del café a esos grandes potreros donde esta bebida sale, y libremente las vacas, corderos, cerdos se pasean. Acompañados siempre del frio característico de enero, la pinta de abril pintaba valga la redundancia un mes bastante frio y soleado; allí cruzamos las aguas de la quebrada la raya, esas aguas cuya temperatura era de 12ºC o menos porque estaba bastante helada, allí observamos como las aguas de la quebrada las lajas se unía a esta para continuar su destino.

Cruzando La Raya

De allí continuamos en ascenso por un lado de las lajas hasta salir a la vía El Alto-Mesa de Moreno, de ahí tocando la tierra y sintiéndola en nuestro rostro por los fuertes vientos hasta llegar al poblado de Mesa de Moreno, Guaraque. Allí, compartimos un poco con los pueblerinos, visitamos su iglesia y llegamos a entusiasmarnos para quedarnos y ver los juegos que estaban por disputarse allí, el camino era largo, así que, unas cuantas fotos por los paisajes vistos en el camino; entramos a la aldea Los Laureles, un descanso para comer al frente de la capilla de esta aldea y un camino más corto para evitar tantos kilómetros y llegar al caserío Mesa de Bustamente, aldea Laguna del Socorro, Pregonero. Frio y neblina durante el trayecto, visitamos todas las capillas habidas y por haber en él; de Laguna del Socorro a Paramo de Pérez, Montaña Alta, Montaña Baja y finalmente Pregonero, 11 horas a pie; así, conquistamos la primera cima del año.

Mesa de Moreno, templo sagrado corazón de Jesús

Desde los Laureles a Laguna del Socorro

A pesar de que el recorrido anterior fue largo, nos acostumbramos a ello, mucha tierra la ruta anterior, por tanto, el agua ahora seria la protagonista, la segunda ruta del año ahora al sur de Pregonero, los límites entre Táchira y Mérida, tomando la via Rio Negro-Guaraque, cruzando la quebrada la raya nuevamente, pasando al lado de la cascada que lleva el mismo nombre de la quebrada, para luego más adelante adentrarnos a los potreros de ahí, cruzar el furioso y oscuro rio negro para seguir hasta toparnos con la quebrada negra. De aguas más tranquilas y del color del nestie, pisamos sus aguas, cruzamos y entre árboles, cortadera, plaga y el olor de pitos muertos, llegamos a los pozos que se forman a lo largo del caudal; no todo fue bosque, extensos kilómetros dentro de la quebrada, luchando con las fuertes corrientes, grandes piedras, piedras babosas… durante la travesía magníficos pozos de mediana y gran profundidad se mostraban. Además, una nutria nos mostró como se limpiaba y como nadaba en esta torrentosas aguas.

Desembocadura quebrada negra

Quebrada Negra

Seguimos caminando la quebrada en busca de una cascada, pues al ser desembocadura de esta para unirse a las aguas del rio negro y seguir su curso, debería existir una espectacular caída de agua por el tipo de relieve; pero no siempre es así, esta fue especial mientras más caminábamos buscando la cascada, estábamos bordeando la aldea Mesa de Pérez casi por completo, si no fuese porque en ciertos puntos se hizo imposible seguir por la quebrada llegaríamos al puente que limita a Táchira de Mérida. Nunca vimos una cascada de gran altura ni escuchamos su eco retumbante. Como decía anteriormente, en ciertos puntos se tornó imposible seguir por la quebrada; así que, subimos buscando una salida, el cerro empinado en conjunto con árboles, cortadera, moscos, salimos de allí, luego el alto monte donde patinábamos de lo exhaustos que nos encontrábamos; un poco desubicados al principio, y al observar a nuestras espaldas después de subir, vimos una cascada cubierta de espeso monte que apenas dejaba verla; increíble, pasamos por allí nunca escuchamos, no vimos otro camino, quedamos anonadados, sobre todo cuando después de descansar, e ir a lo más alto de la montaña y encontrarnos con vistas de la carretera Rio Negro-Guaraque, el rio negro, la cascada la raya y la quebrada la raya, un señor nos contaba que la cascada está encantada y es por esa razón que muchos no la ven ni llegan al lugar donde se ubica. 

Cascada escondida

Mesa de Pérez

Vía Rio Negro-Guaraque, el Rio Negro en zigzag, la quebrada la raya, y entre montañas la cascada la raya

Sorprendidos por esto, fotos y más fotos allí, emprendimos nuestro regreso a Pregonero luego de 10 horas a pie.

Así, empezamos el año con buen pie, energía y nuevas expectativas.

Embalse Uribante Caparo, Vía Mesa de Pérez